Como ser feliz: 7 simples claves científicamente probadas que te
ayudarán todos los días.
“Felicidad
es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces, está en armonía” Mahatma
Gandhi.
¿Por qué parece tan complicado ser feliz?
Sí, yo también me he
preguntado eso muchas veces. Quizás te sucede
como a mí que, la famosa “zona de confort” ya no es suficiente,
sino que más bien, resulta una “incómoda comodidad”.
O quizás, sólo tienes esa
sensación de que, debe haber alguna manera de que se
sienta mejor la vida. Si es así… ¡Felicitaciones para aquellos
que como yo, se animan a cuestionarse las cosas
y quieren saber como ser feliz, o al menos quieren intentarlo!
Que te encuentres aquí, leyendo estas líneas, ya es un buen
signo de que estas dispuest@ a cambiar. ¡Qué bien que así sea, porque
preparé varios tips que a mí me han ayudado (es un trabajo
diario ser feliz) y que estoy segura de que, por
ser científicamente probados, si los pones en práctica, tú también podrás conseguirlo. 
1- PRIMERO,
ELIGE SER FELIZ, LUEGO PIENSA EN EL COMO SER FELIZ.
La vida es
una sola y demasiado corta para que esperemos ingenuamente ese momento perfecto, en el cual
creemos que la felicidad bajará de algún cielo, e ingresará a
nuestra vida en forma de dinero, oportunidad, persona, etc. Y que
simplemente con abrazar ese instante, juntaremos la fuerza para:
¡empezar a ser feliz!.
No. La felicidad es un viaje mucho más largo que ese, más
profundo, y más reconfortante, por cierto.
Es una decisión diaria ser feliz, y
cómo cualquier otro hábito,
requiere un compromiso constante para internalizarlo.
Entonces, ten primero la INTENCIÓN, la
predisposición para
salir
de tu zona de confort, para dejar viejas costumbres y pensamientos atrás, y
ahora mismo empieza a realizar simples modificaciones,
que irán aportando esa sensación de bienestar y plenitud, que te permitirán ser
más feliz.
Es decir: deja de buscar la felicidad, y empezar
a vivir la felicidad.
Un estudio realizado
por June Gruber (psicóloga de Yale), sugiere que buscar constantemente como ser feliz, puede generar
angustia. Esto sucede cuando quienes la buscan, lo hacen pensando en que todo lo que se sugiere realizar para
alcanzar la felicidad, DEBE
de hecho hacerlos felices, y no saben lidiar con la frustración,
si los resultados no aparecen en tiempo y forma.
La
verdad, es que la
felicidad, no es producto de hacer una cosa, sino de un cambio en el estilo de
vida, y no
siempre se lo consigue por arte de magia.
Puedes
empezar ahora mismo
realizando simples cambios como:
- perdona,
- deja ir,
- relájate (no
puedes controlarlo todo),
- prioriza la
paz y no siempre la razón (es mucho más saludable),
- redefine tus
valores,
- sonríe un
poco más,
- di gracias,
- no te
presiones,
- come
despacio y disfruta cada bocado,
- etc. (etc = el resto de los 6 puntos del
artículo)
2- CAMBIA EL
PARADIGMA: el éxito no te hace ser más feliz.
Esto nos
afecta a todos, porque es un paradigma que aún sigue instalado en la sociedad.
La
presión cultural y social al respecto, nos ha llevado a creer que un título, un rol, una posición en una empresa, un
cheque gigante a fin de mes, un
proyecto que funciona, es lo que nos da la felicidad.
Pero: ¿qué seríamos nosotros entonces,
si todo eso desaparece? En
realidad, no está mal ni el cheque, ni la posición, ni el proyecto, lo que está
errado es condicionar nuestra vida, y nuestra “felicidad” a eso, porque son cuestiones demasiado efímeras para
que funcionen como único sostén de nuestra vida.
Por eso, el camino hacia el éxito, es
completamente el inverso al que creemos, e inclusive, se puede
obtener mucho, pero mucho más de lo que imaginamos, si lo recorremos de esta
manera.
“El
éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si
amas lo que estas haciendo, entonces serás exitoso” ― Albert Schweitzer
Quién
hace cosas para todos los días poder estar en paz, en plenitud y vivir momentos
de felicidad, puede triunfar en el resto de los desafíos de la vida: en las relaciones, en el trabajo, en la
familia, etc.
Según un estudio realizado
por Sonja
Lyubomirsky, Ph.D., de la Universidad de California, indica que cuando las personas se sienten
felices, tienden a ser optimistas, energéticos y a tener confianza en uno mismo,
lo cual conlleva a que el resto encuentre a estas personas más agradables,
sociables y confiables.
Estos
aspectos amplían las oportunidades para: concretar un negocio, para cumplir
objetivos exitosamente, crear o desarrollar nuevas cosas, inclusive para
conocer a una pareja, hacer más amigos, etc.
Entonces para ser más
feliz, intenta dejar esa ciega ambición, ya que el cheque llegará, el auto, y el
status, también llegará, si primero encuentras la pasión, la plenitud en lo que
eres y haces.
3-RODÉATE DE
GENTE POSITIVA Y FELIZ
La
felicidad es como una linda enfermedad o virus que se propaga a nuestro
alrededor.
Estar con gente positiva, agradecida,
entusiasta, nos contagia bienestar, y nos transmiten esa energía especial, que
permite que el día rodeados de ellos, sea más placentero, reconfortante, e
inclusive más productivo.
Un estudio realizado por BMJ Group concluye que la felicidad de la gente,
depende en gran medida, de la felicidad de las personas con quién se conecta,
pudiendo ser inclusive, un fenómeno colectivo.
Por eso, es necesario saber elegir quiénes
estarán a nuestro lado, ya que la influencia tanto positiva
como negativa, es muy grande.
¿Acaso no resulta agotador
estar cerca de personas que lo único que hacen es quejarse, o que cualquier
cosa los pone tristes, o que sienten insatisfacción con su vida, transfiriendo
esa frustración con actitudes poco pacientes, poco amables y egoístas?.
Estas personas,
lamentablemente, no hacen más que tirarnos hacia atrás, porque pareciera que,
para ellas nada es perfecto, ni demasiado bueno, ni demasiado lindo, ni
demasiado justo, ni demasiado prometedor, ni demasiado seguro,etc.
Ya sea hacer un viaje,
empezar un proyecto, iniciar una relación, armar una fiesta, o elegir un
restaurant para ir a cenar, todo se vuelve demasiado complicado y el día
pareciera estar lleno de trabas. Estas cosas no nos ayudan a crecer, a avanzar,
en síntesis, no aporta en nada en la vida de alguien que busca como ser feliz.
Si el agua que no fluye
libremente, al estancarse se pone fea, así también sucede con la energía que
nos rodea, con las situaciones que se nos presentan.
¡Ojo! Con
lo anterior, no espero que confundamos “negación”, con el optimismo. Tampoco
sirve estar con personas negadoras de la realidad, de los problemas, de las
piedras que todo camino tiene, ya que la vida está llena de cosas buenas y
malas, pero lo importante es cómo nos enfrentamos a esas circunstancias.
Las
personas positivas y optimistas, no niegan los problemas, ni una realidad poco
placentera, sino que tienen la suficiente seguridad personal, amor propio, para
saber que pueden cambiar el curso de las cosas, y transformar un momento
triste, doloroso, o un fracaso, en una experiencia que nos hará más sabios, o
fuertes para seguir avanzando.
4- VIVE EL
AHORA
“La
verdadera felicidad es disfrutar el presente, sin la ansiedad dependiente del
futuro” – Lucius Annaeus Seneca
Un estudio publicado en Sciencemag , indica
que las personas pasan divagando un
47% de su tiempo, lo cual implica una constante ausencia del
presente, de las decisiones que tomamos, de los momentos memorables…
y luego nos preguntamos ¿cómo fue que llegó navidad tan rápido? ¿Cómo fue que
todo esto sucedió este año?
Uno de los factores más relevantes para
la felicidad, es estar enfocado en el hoy, abrazar el momento presente, tener
conciencia de lo que nos rodea, y de cada sensación que vamos atravesando
ahora, ya, en este instante.
El pasado no está, ya no
cuentas con el ayer, menos aún con el futuro. Lo
que tenemos es el presente, y es lo que debemos aprender a vivir.
Si uno piensa esto dos o
tres veces, suena hasta de poco sentido común, querer experimentar o vivir algo
que ya no está, o inclusive fantasear o preocuparse por cosas que ni siquiera
aún han ocurrido, pero es así como, aparentemente, se nos pasa la vida. Por eso
la nostalgia pesa tanto, por eso tantos arrepentimientos, tantos miedos sin
sentido…
¿Por qué seremos tan
insensatos y nos privamos del hoy? Hoy tienes salud, ahora estas tomando un
café caliente, riquísimo, ahora estas abrigado, ahora el sol da en tu cara y
puedes respirar, ahora tienes una pareja que te acompaña, una amiga que te
llama, un jefe que te alienta, hoy es hoy.
¿Mañana tendremos esas
cosas aún? Y… No sabemos, pero con certeza, vivir pensando en el pasado, o
preocupados por el futuro, nos sacan de la vida que tenemos hoy, que es quizás
la vida que nos puede hacer feliz, pero con tanto ruido, no podemos darnos
cuenta.
5- REALIZA UNA
ACTIVIDAD FÍSICA.
Realizar alguna actividad física en el día, cambia el día.
Si
estabas cansado, estarás con más energía, si estabas preocupado, estarás menos
tenso, si no te gustaba tu cuerpo, te gustará más. Inclusive, si sufrías de insomnio,
podrás relajarte y conseguir el sueño, lo cual nos permite además tener mejor
humor, estar más lúcidos y focalizados.
Hacer
ejercicios también funciona de manera muy poderosa para calmar trastornos de
ansiedad. Un Estudio realizado por Daniel Lenders, de la Universidad
Estatal de Arizona, indica que ejercitar funciona mejor que la
relajación, que la meditación y música terapia, para episodios de ansiedad.
Así mismo, se realizó un estudio a través del cual, se comprobó que aún sin perder
peso, a las personas que se le había asignado una rutina de
ejercicios de 6×40 mins, luego del mismo tenían una mejor percepción de su
cuerpo, en comparación con el grupo que se le asignó una actividad de lectura.
Los
beneficios de la actividad física, trascienden todo lo relativos al cuerpo. Un estudio comprobó que
aquellas personas con
trastornos depresivos, a quiénes se le había suprimido todo
tipo de droga y en su reemplazo realizaban distintas rutinas de actividad
física, mostraban altos índices de recuperación, y
lo más importante, bajos índices de recaída, en comparación con aquellos que
sólo habían seguido un tratamiento con medicamentos.
Claro, me
imagino que en un día frío, o luego de una jornada agotadora, es más fácil
quedarse en el sillón, “relajándonos” con un café, mirando una serie o leyendo
un libro, lo cual no está para nada mal, el caso es, que elijas hacer SIEMPRE
eso.
Para
aquellos que necesitan cambiar de una vez por todas la energía del día, y un
café, una cerveza, un sillón, no devuelve nada positivo, ejercitar es el mejor
antídoto.
Aunque en un principio
cueste juntar coraje para salir a caminar, correr, andar en bicicleta durante
una mañana helada, o una tarde de mucho calor, o una noche, luego de resolver
todos los problemas de un día agotador, si finalmente te animas a hacerlo, la
sensación al regresar a tu casa, va a ser fantástica. Te lo prometo.
Te sientes más fuerte, más vivo, más
sano, más poderoso, porque has logrado hacer algo que no habías pensado que
ibas a poder hacer. Es un paso más de superación personal. Inténtalo, es parte
de este hermoso trabajo diario de ser más feliz.
6-PRACTICA LA
GRATITUD
En este punto, es dónde más
cómoda me siento, porque realmente nunca me ha fallado la acción de dar
gracias.
No
sólo dar gracias a personas, sino a la vida, al universo, o al Dios en el que
crees. Es como que mientras más agradecido uno es, la vida te retribuye con más
de eso por lo que agradeces.
El
acto de agradecer, es también una correlación de estar focalizado, de vivir el
ahora, es un acto del presente, de
estar viviendo tu vida hoy, porque está tu conciencia en cada una de las
cosas que te están sucediendo, y en lo que tienes.
Parece tonto, pero para mí
es fundamental agradecer tener todas mis extremidades: dos piernas, dos brazos,
dos orejas (eso no es una extremidad pero me siguen con la idea), y cuando lo
hago, automáticamente siento un alivio y felicidad de que cada cosa está en su
lugar y que si quiero puedo salir a correr y ser libre por una hora. Puedo ver,
puedo oler, puedo escuchar, puedo degustar los sabores del mundo, puedo sentir
la textura de las cosas. Y eso realmente no tiene precio. ¿O no les ha sucedido
de golpearse una pierna o quemarse un dedo, y que toda la rutina del día se
vuelva un “infierno”?

Por parte de Journal of
Happiness Studies, se examinaron los
efectos de escribir cartas de agradecimiento, en un estudio que
involucró 219 personas, el cual consistía en que los participantes debían escribir
una carta de agradecimiento por semana (3 semanas). Los resultados sugieren que
la focalización consciente de todo aquello que se tiene para agradecer, genera un impacto beneficioso a
nivel emocional e interpersonal, incrementando los niveles de satisfacción y
disminuyendo los síntomas depresivos.
Por eso, no dejes de
agradecer.
Para un momento, y anota en un papel al
menos 4 cosas lindas que te sucedieron en el día.
¿Qué fue lo que salió bien a pesar de todo?:
nadie
te regañó en el trabajo, tu hijo se sacó un diez, bajaste 2 kg, se cerró un
contrato exitosamente, tuviste un reencuentro inesperado con una amiga/o de años,
hiciste el amor, el
dinero te alcanzó para pagar todos los impuestos, comiste el mejor plato de
pastas en semanas, etc,
etc. (Y no nos olvidemos de las extremidades
)
Todo esto te llevará a tener más consciencia
de la suerte que tienes, y te ayudará a empezar el siguiente día con más
energía, y con
mejor predisposición para enfrentar las obligaciones diarias de la vida.
7- ACOMPAÑA Y
AYUDA A OTRAS PERSONAS
En este
punto descubrí algo que no lo había pensado tanto:
muchas
veces estamos tan abocados en nuestras tareas, negocios, preocupaciones, que pareciera que las horas del día no
alcanzan para nada, pero se ha demostrado que cuando dedicamos un par de horas a
otras personas, la ivopercepción de nuestro tiempo parece ser mayor.
Según Cassie Mogilner, un
investigador de la relación de como ser feliz y la administración del tiempo de
Wharton School, llegó a la conclusión, a través de un estudio, que: “ cediendo algunas horas de
nuestro día a otras personas, genera la sensación, al final de la
jornada, de que el tiempo fue mucho más abundante, inclusive mucho más que si hiciéramos algo para
nosotros mismos durante nuestro tiempo libre”
Ya
sea ingresar a un voluntariado, ser mentor de alguien, ayudar a un compañero, o
ser por un momento confidente de un amigo que necesita de un oído, expande tu
sentido del tiempo y resulta en una gran satisfacción.
No obstante, más allá del tiempo o del dinero,
lo importante es el efecto que generan estas actitudes en los otros. Un simple gesto puede hacer sentir a
alguien que vale la pena, que no está solo, y damos esperanza, aún sin saberlo.